“alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,” Efesios 1:18
Iluminación.
Sociedad secreta.
Hay algo que le encanta al ser humano y eso es tener información restringida o secreta, información o detalles que otros no poseen. Algo que le da un sentimiento de poder o de importancia.
En el mundo existen muchos grupos que dan a entender tener un conocimiento espiritual especial. Estos “iluminados” guardan los secretos de sus sociedades hasta con sus vidas. Solamente siendo un iniciado en la “sociedad secreta” puede alguien empezar a recibir esta información secreta y ser partícipe en los secretos, y eso solo por medida. Pero para las multitudes, todo queda escondido.
En realidad, las cosas verdaderas no son escondidas y ninguna verdad queda en las tinieblas. Más bien nuestra propia ceguera esconde lo que es la verdad, porque no queremos creer lo que ha sido revelado. Lo que Dios hizo en los siglos pasados fue revelar poco a poco sus deseos y sus misterios. Cualquier ser humano que ha querido (y quiere), ha podido (y puede), entender lo que Dios ha revelado. Según Hebreos 1:1 – 4, Dios por medio de los profetas habló a los padres hasta manifestar en plenitud a su Hijo el Señor Jesucristo en su venida a la tierra.
Mira los deseos de Dios en lo que dice Pablo en Colosenses 1:26 – 27 “el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”.
Y mira lo que pasa con el que cree “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” 2 Corintios 4:5 – 6.
Pero mira lo que pasa con el que no cree “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” 2 Corintios 4:3 – 4.
Reflexión personal
Los «iluminados» claman tener un entendimiento especial, pero el Señor es El que revela lo especial – Cristo. Fuera de Él, no hay nada muy especial más bien solo engaño y decepción. Dios revela, el enemigo esconde.
Oración
Ven Señor Jesucristo. Que esperanza saber que un día por haber creído en el Salvador, estaré con El para toda la eternidad disfrutando los misterios verdaderos de Dios en toda su plenitud. Padre, ayúdame desde ahora, entender más y más lo que ha hecho en Cristo y disfrutar más y más lo que es estar con Cristo en los lugares celestiales.
Efesios 1:18
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