Se fuerte

Buenas tardes a todos. Cuando alguien está pasando una dificultad, unas circunstancias imposibles, a veces tratamos de animarnos verdad? y le decimos, con ánimo, sé fuerte, sé valiente y realmente en la vida yo creo que cada uno ha pasado por estas circunstancias, donde hemos agradecido a alguien quien nos dio ese año.

Pero hay circunstancias en la vida donde no es, no es lo sugerido ponerse valiente o fuerte, vale la pena considerar lo que está pasando ¿y por qué?
Vamos a ver la historia de Faraón, el Faraón fue dado una instrucción bastante clara, deja ir a mi pueblo, ahora el faraón tuvo una reacción bastante valiente y lo voy a poner entre comillas, porque él responde y dice, quién es Jehová, para que yo oiga su voz, no dejaré ir a su pueblo.

Faraón endurece su corazón

Bueno el envía la primera plaga ¿de qué? la plagua de sangre, ya toca la fuente de agua ahí en la nación de Egipto. Ahora aquí hemos tenido varios problemas de agua, ¿verdad? Algunos han experimentado el polvo, la suciedad en el agua y molesta hasta que uno busca como filtrar o hacer algo, ues para que tome agua más limpia. ¿Qué piensa que hizo el Faraón? Es cierto, ya no lo pensó bien. «Voy a dejar ir al pueblo», ¿así lo pensó? No, más bien encontramos que el Faraón endureció su corazón, o sea que se puso valiente, se puso fuerte. ¿Pero en contra de quién? En contra de Jehová.

Jehová envió otra plaga, la plaga de ranas y un montón de ranas. ¿Qué pensó el Faraón? Es cierto, hubiera hecho caso a lo que le mandó Jehová. ¿Así lo hizo? No. Notamos otra vez que el Faraón endureció su corazón o sea, se pusó valiente, se puso fuerte, se puso firme en contra de Jehová.

Y Jehová envia otra plaga y ahora los piojos. Los que tienen pelo van a empezar a rascarse. Y otra vez, ¿cómo reacciona el Faraón? Ahora sí, pues ya son tres veces verdad? Ya son 3 veces, «Ya voy a dejar ir al pueblo» ¿Así fue? No, otra vez leemos que él endureció su corazón, se puso bravo, se puso fuerte, se puso valiente, se puso firme en contra de Jehová. Ya notamos un patrón, él no quiere hacerle caso a Jehová.

Jehová le dio unas instrucciones bastante claras, «deja ir a mi pueblo». Y él dice qué no. Bueno, aparece otra cosa – la plaga de las moscas. Ahorita, no sé cómo anda en tu casa, pero allá en la nuestra andan un montón de moscas molestísimas y zancudos también, suficiente para volverle a uno loco. Pero no como la plaga, ahí sí, había nubes de moscas. ¿Ahora sí, ahora sí va a hacer caso? ¿verdad? Jehová le dio unas instrucciones bastante sencillas, «deja ir». ¿Lo va a hacer? Otra vez no, endurece su corazón y ahora ya sabe lo que significa esto, ¿verdad?

Se puso fuerte, se puso valiente, se puso contra Jehová y Jehová envía otra plaga, la muerte del ganado. ¿Ahora sí? Ya está tocando la fuente de comida, el país ahora sí va a ser algo, ya va a seguir la instrucciones. Pero todavía no.

Jehová endurece el corazón de Faraón

Si se fija bien ya tenemos, 1,2,3,4,5 plagas ya y todavía el faraón, no hace caso, todavía el faraón, se endurece el corazón, se pone bravo delante de Jehová, no quiere seguir las instrucciones sencillas que Jehová le dio, Jehova envía otra plaga, ulceras, verdad quizás ha tenido una manchita ahí ya se abrió, duele un poco a la pica, se infecta ¿será que el faraón ahora va a hacer caso?

Pero aquí quiero que usted note una cosa, cuando estás leyendo en el libro de éxodo sobre las plagas y llega a la plaga de la úlcera, el faraón no endurece su corazón y quiero que usted entiende muy bien lo que sucede, porque la primera 5 plagas es el faraón que endurece su corazón, verdad que se pone bravo firme valiente contra Jehová.

Ahora en esa es Jehová que endurece el corazón del faraón y va a decir qué, Jehová endureció su corazón y aquí quiero introducir algo, de una solemnidad increíble y vamos a regresar a 2 de Tesalonicenses en un momentito, quiero que entienden bien, Jehová le dio al faraón lo que el faraón ya tenían, un corazón endurecido y si seguimos en las plagas con el granizo, el faraón vuelve a endurecer su corazón, pero si seguimos y ahora miramos los del del saltamonte, Jehová endureció su corazón.

Vamos ahora a lo de las tinieblas y Jehová endurece su corazón hasta que al final pierde su hijo primogénito, verdad? ¿por qué? porque endureció su corazón, se puso firme, se puso bravo, se puso valiente delante Jehová y cómo le fue, él tomó una decisión de no hacerle caso a Jehová y al final Jehová sella esta decisión contra él y de ahí no hay vuelta de hoja y el fin del faraón está ya determinado.

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Jehová manda a los hombres a arrepentirse

Vamos a 2 de Tesalonicenses por un momento, leer un versículo, 2 tesalonicenses, capítulo 2, vamos a leer el versículo 11 y el versículo 12 y espero que puedan apreciar la solemnidad de lo que estamos escuchando, porque tal como le pasó al faraón, así le va pasar a ti, y va de ser cómo, mire en el de libro de Hebreos encontramos como Jehová muchas veces ha hablado muchas veces ha hablado, muchas maneras a hablado y ahora nos habla por medio de su hijo y si usted lee en el libro de Hechos capítulo 17, va a encontrar esto, que Jehová pasó por alto ese tiempo de ignorar

O sea, cuando uno no sabe no ha escuchado, no ha entendido, Dios pasó por alto ese tiempo de ignorancia, pero ahora aquí las instrucciones, manda a cada hombre o mujer o joven manda a cada uno a arrepentirse, sencillas las instrucciones, no, qué quiere Dios que hagamos nosotros y quizás si fuéramos aparte y platicáramos cada uno, saldría con una y otra y otra cosa, pero no regresamos.

¿Qué es lo que Dios quiere de cada uno? ¿Qué es lo que quiere Jehová de cada uno?, el arrepentimiento, no escuchaba bien, si lo dijo, felicidades ya captó, pero las instrucciones que Jehová te ha dado a ti, cuál es, que se arrepiente ya se ha arrepentido ¿cuántas veces desde aquí de varios hermanos predicando el evangelio se ha hecho el llamado de arrepentirse y aún no se ha arrepentido? ¿por qué? será que su corazón está endurecido, se ha puesto bravo, valiente, firme contra Dios y aunque él te dice que se arrepiente, hoy no, mire 2 tesalonicenses capítulo 2 mire el peligro en que uno anda.

Dios envía poder engañoso

2 de Tesalonicenses 2:11 dice por esto, Dios les envía un poder engañoso para que crean la mentira a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad sin que se complacieron en la injusticia, notamos aquí algo bien curioso de parte de Dios, o si yo le preguntara, quién es Dios, muchos dirían que Dios es amor, pues cierto, ahora dios es amor, ahí lo leemos en primera de Juan, pero Dios ¿qué anda haciendo aquí? Ya se fijaron que Dios les envía un poder engañoso. Dios envía un poder engañoso.

Ya notamos la solemnidad del mensaje que estamos escuchando, el mensaje del evangelio es un mensaje de salvación, mucho ya comentaron, Dios quiere que seamos salvos, es cierto, y el evangelio es un mensaje de salvación, pero hay que creerlo, porque si no cree el evangelio mire el peligro en que andas, Dios le va a mandar un espíritu engañoso para que no crees el evangelio.

Muchas veces se ha predicado 2 de corintios capítulo 6 y los jóvenes ayer escucharon, hoy es el día aceptable, hoy es el día de salvación, saben por qué, porque tal vez mañana le viene ese espíritu de engaño y no podrás creer el evangelio, cada vez que no crees el mensaje del evangelio se está acarreando condenación, ya lo escuchamos las primeras partes.

Cada vez que escuchas el evangelio sin creerlo, se está acarreando condenación, iba a venir un momento cuando ya no podrás creer el evangelio y si supiera cuántas personas se han sentado aquí en esta sala al escuchar el evangelio semana tras semana tras semana por años a la vez y ahora se fueron y no quieren nada que ver con el evangelio, ya viviendo sus vidas a su manera, qué lástima, qué lástima.

No pierdas el tiempo

A nosotros nos da pesar, porque reconocemos en la palabra de Dios que cada persona tiene un tiempo de visitación, un tiempo donde Dios está tocando a la huerta, un tiempo donde el espíritu de Dios está brincando y convenciendo de pecado y convenciendo de la necesidad de salvación. y si no hace caso, en ese tiempo de visitación, cuidado que ya pasa y luego nada más.

Hoy es el día aceptable, hoy es el día de la salvación ¿qué quiere Dios? mire con el faraón, él no, él no quería matar al faraón y podemos leer que Dios no quiere la muerte de los impíos, más bien en 2 de Pedro podemos leer que dios tiene paciencia queriendo que cada uno llegue al arrepentimiento, él es paciente, ya fue paciente conmigo, yo escuché el evangelio por más de 1 año antes de ser salvo y algunos aquí que escucharon el evangelio por más, antes de ser salvo, Dios es paciente, pero hasta un cierto punto.

Qué más quiere Dios en el libro de Timoteo podemos leer donde Pablo dice que Dios quiere que todos sean salvo y vengan al conocimiento de la verdad, es lo que Dios quiere que usted conozca la verdad y más va pasando el tiempo más confusiones está entrando en ese mundo, yo temo por la juventud de hoy, yo temo porque están bombardeados a diario con locuras, con filosofías, con mitos, con un montón de cosas para distraerse, temo que por causas de estas distracciones, no reconoce en el llamado de Dios, que es arrepientan y lleguen al conocimiento de la verdad.

Cuál es el problema en no creer la verdad, es que va a creer la mentira, este es el asunto si no crees la verdad vas a creer la mentira, esto del evangelio de la salvación, no es, no es un juegos, no es una religión, no es una creencia humana, es una realidad, porque o vas a creer la verdad o vas a creer la mentira y el mundo está lleno de mentiras, súper lleno y mentiras que que aparecen bonitas y hasta creíbles. Yo me estoy sorprendiendo en estas últimas semanas escuchando de unos que han tenido años, décadas, de enseñar la palabra de Dios y las locuras con las cuales están saliendo.

Ahorita me hace pensar si realmente conocieron a la verdad, es increíble, pero este es el peligro. Si no conoces la verdad, vas a creer la mentira y Dios se involucra en el asunto y esto es bastante solemne.

Se fuerte al diablo

Hay uno que quiere tomarte y te quiere destruir y en Juan capítulo 10 podemos leer de ladrón de aquel que viene para matar, y este es el diablo y él anda suelto en este mundo y quizás usted ha visto las manchas, las huellas que la ha dejado, mire el anda descarado ahora, ya no se está escondiendo en la tele lo va a ver, en la música lo va a escuchar, en internet ya lo va a notar en las revistas donde sea el diablo no tiene miedo y anda descarado buscando matar a cada quien y si usted no conoce la verdad el te va a destrozar, hoy es el día aceptable, hoy es el día de salvación.

Por mí, yo no tengo miedo, yo sé en quién he creído y estoy persuadido dónde he puesto mi depósito y es cosa segura. Yo me muero, me hace lo que quieren hacer, no me importa, yo voy para el cielo para estar con mi salvador. Pero temo por cada uno que todavía no es salvo, porque no sabe lo que le espera y estos días en que estamos viviendo se están poniendo peor y peor.

Casi a diario una y otra cosa saliendo que va en contra de las escrituras que va en contra de Dios, que va en contra de Jesucristo y no lo están escondiendo, quieren desaparecer a Dios y desaparecer a la salvación para la humanidad y otra vez le vuelvo a advertir o vas a creer la verdad tal como Dios la presenta o vas a creer la mentira y si no se apure, ya si no presta atención a lo que el evangelio te dice un día su tiempo de visitación, le va a pasar por alto, ya va a desaparecer y qué, y qué?

No resistas al Señor

El señor Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores, la verdad en sí es bastante sencilla, que no nos gusta escucharla, la verdad así resumida, nosotros somos pecadores delante de Dios, lo que merecemos es el castigo, lo que nos espera es el castigo por causa de nuestro pecado, ahí está.
Pero Dios envió a su hijo el inocente cordero de Dios lo envió a él morir en la cruz a favor de los pecadores, para que los pecadores pueden ser salvo y no sufrir la condenación que merecen sus pecados, ahí está la verdad y por qué aún no ha sido salvo, no es complicado.

Yo ni tenía 8 años cuando entendí el asunto, ni 8 años, tenía cuando yo entendí que yo era un pecador que yo iba a la condenación que yo merecía la condenación, yo ni tenía 8 años de edad cuando reconocí que la muerte de Cristo la cruz era a mi favor, en aquella noche en el año 81 de este mes, el mes de junio se hace la suma vamos 42 años de ser salvo por creer la verdad que Dios nos presenta en su palabra, por qué no hoy arregle su asunto con Dios, cree la verdad para no ser engañado.

No pierdas la oportunidad

Mira el señor jesucristo, quien murió en la cruz en tu lugar, la palabra de Dios realmente nos confirma lo que somos y lo que sabemos que somos, quién aquí diría que no es un pecador ¿quién aquí nunca ha pecado? Si leyéramos más ahí en 2 de Tesalonicenses encontraramos ahí la desobediencia a los padres. Ya empezamos ahí. La desobediencia a los padres le hace a uno digno de condenación. ¿Quién aquí nunca desobedeció a sus padres? Ya somos todos culpables, todos hemos desobedecido una y otra vez, de una u otra manera

Somos culpables. la palabra de Dios solo confirma lo que ya sabemos en nuestro corazón, de que delante de Dios somos culpables. ¿Qué quiere Dios? Él quiere que todos sean salvos. Para ser salvo necesita arrepentirse, si nunca se arrepiente, si nunca reconoces la seriedad de tus pecados y lo que traen las consecuencias de tus pecados, nunca serás salvo.

El mundo le dice, «se fuerte». Pero le animamos, le rogamos en esta noche, no dejar pasar un día más, hermano Víctor ayer con los jóvenes estaba hablando del día del nacimiento, del día de la muerte. El día de nacimiento ya lo conocemos, ya conocemos nuestra fecha; para mí el 11/07/1973, que es fácil. Ya tengo casi 50 años de estar citándolo, pero el día de mi muerte ¿quién sabe? No sé. Pero una cosa sí que sé, que cuando me muero, me voy para el cielo. Y usted ¿puede hablar con esa misma confianza, que en el día que se muere se va para el cielo?

¿Todavía no sabe? Si no sabe, está en peligro y un peligro bastante solemne, porque Dios hoy te está hablando, no es la primera vez y quizás va a seguir, pero va a venir un día cuando todo se va a acabar y no tendrá cómo ser salvo, qué lástima, tendiendo hoy mismo la oportunidad, recuerda que hoy es el día aceptable, hoy es el día de salvación.