Libertad en Verdad

Evangelio – El Amor de Dios en la Biblia

Que bonito pensar en un Dios de amor. Solo al decirlo nos da ánimo y fortaleza. El amor de Dios en la Biblia se declara en 1 Juan 4:16 donde dice “Dios es amor”. Juan habla del amor como una carateristica de Dios y cuando sigues leyendo, descubres que Dios permanece en uno y uno permanece en Dios. Que consuelo le da al ser humano saber que Dios es amor.


Como es Dios

¿Podemos reflexionar por un momento en un asunto muy importante? Si usted tuviera que describirle a Dios, ¿qué enfatizaría? Para muchos, la característica la más deseada, o la más esperaba es el amor de Dios. Y en un sentido, para muchos, todas las demas características de Dios toman segundo lugar, o no existen.

El ser humano tiende a fabricar un Dios conforme a su propio querer. Pero Dios no es así. Dios no es un Dios como yo quiero verlo o como yo quiero conocerlo. Dios es Dios, e igual como el es amor, también es justo, y también es santo, y… realmente, no podemos escoger lo que nos conviene de sus características, necesitamos comprenderlas y aceptarlas todas.


El Amor Genuino

Ahora, volviendo al Dios de amor. Pudiéramos leer el versículo en 1 Juan 4:16 de esta manera: “Dios es benevolencia”. ¿Qué significa esto? El significado de amor en este versículo es la benevolencia que significa que Dios se preocupa por nuestro bienestar. El quiere que nos vaya bien. El desea lo mejor para nosotros. Y otra vez, quien no va a gozarse sabiendo esto.

Realmente, de nuestro punto de vista, nos agrada un Dios de amor porque esto significa que Él está dispuesto en darnos lo que necesitamos. Él es el que nos da las bendiciones, nos da los éxitos, nos da las bienaventuranzas, nos da las advertencias, nos da el castigo… pausa… ¿perdón? Quizás no estaba pensando en esto de las advertencias y del castigo como parte del amor, como algo que realmente necesitamos de la parte de un Dios de amor.

El amor genuino trae una perspectiva un poco más allá de lo que cree el ser humano. Realmente, si alguien nos está reclamando, o alguien nos está llamando la atención, o alguien nos está disciplinando, ¿cómo reaccionemos? Normalmente, nosotros pensamos que esta persona no nos ama. Es que realmente no ponemos dentro del cuadro del amor a estas cosas como el castigo, las advertencias, o la disciplina.


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El fin del Amor de Dios

Pero en verdad, es literalmente el contrario. Estas cosas están bien metidas en el cuadro del amor. Si alguien realmente nos ama, esa persona nos dice lo que necesitamos oír. Aunque nos duele y quizás no querremos oírlo, ella nos advierte que nuestro comportamiento no está adecuado o nos dice que andamos mal. Y como un padre disciplina a un niño a quien ama, así Dios disciplina a los suyos, y así Dios advierte a los demás. El propósito del amor de Dios hacia el ser humano es que busquemos enderezar nuestros pasos y componer nuestro andar y cambiar nuestro rumbo eterno. El fin del amor de Dios es que encontremos la salvación de nuestras almas.

Cuando Dios en su palabra nos dice que «todos somos pecadores», o que «todos como ovejas nos hemos descarriado», o que «todos estamos destituidos de su gloria», o que «todos somos como llagas podridas», o que «todas nuestras buenas obras son como trapos de inmundicia»… Dios no nos lo dice para ofendernos. Más bien nos lo dice para que miremos que es cierto y que necesitemos hacer algo para rectificar la situación peligrosa en que nos encontremos.


El amor de Dios manifestado

Terminamos con una lectura en 1 Juan 4:9 – 15
9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
11 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
12 Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
13 En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.
14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.
15 Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.


El Amor de Dios para ti

No todos en el mundo disfrutan del amor de Dios. Juan claramente nos dice que esta relación especial con Dios es únicamente por medio del Señor Jesucristo. ¿Conoces usted a Jesucristo como tu Salvador? ¿En actualidad estás disfrutando del amor de Dios?

Dios envió a su hijo, el Salvador del mundo. Si usted no conoces a Cristo como su Salvador, no conoces a Dios y no disfrutes el amor de Dios. No esperes más para realmente gozar del amor que Dios le tiene.

Romanos 5:8 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

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