Libertad en Verdad

Una Reflexión Bíblica – Preguntas de Comprensión

En la escuela, muchas maestras usan lo que son preguntas de comprensión para ver si un alumno está captando la materia. La maestra puede preparar unas preguntas de comprensión sobre una lectura, o puede preparar unas pruebas de comprensión sobre un concepto. El propósito, es determinar cuánto el alumno ha captado de la lectura o de la lección.

Algo que me está llamando la atención en nuestra época es la falta de comprensión que muchas personas tienen. Y no estoy hablando sobre temas de literatura o de matemática. Estoy hablando en cuanto a conversaciones básicas entre personas. Cuantas veces hay mal entendidos porque alguien no comprende lo que el otro está diciendo. Se levantan histerias y escándalos por la falta de comprensión de lo que realmente se estaba comunicando como comentario o idea o sugerencia.


Falta de Comprensión

Es casi como que los oídos oyen lo que quieren oír, y la mente comprende lo que quiere comprender. Y que las personas dicen, “No me confundes con los datos”.

Photo by Jason Yoder on UnsplashEs realmente alarmante cuantas veces sucede en el transcurso de un día. La falta de comprensión básica en el aspecto de una conversación es muy preocupante. Concluimos que, por lo general, comprendemos las cosas como las queremos comprender o, comprendemos las cosas como queremos que sean. No ponemos atención a lo que se dice para comprender, sino que entremetemos nuestra propia comprensión en lo que alguien dice. Y quizás por esta razón hay tanta confusión y zozobra que sale en las noticias y que se propaga en las redes sociales.

¿Cuán afilados somos para comprender? Lo triste es que muchos pensemos comprenderlo todo. Así que, cuando pensemos tener la razón, es muy difícil que comprendemos algo que va en contra de nuestra opinión. Cuando estamos determinados de que tenemos descifrado el asunto, es muy difícil que permitimos que una perspectiva diferente a la nuestra nos impacta. Muchas veces orgullosamente cerramos la mente y esto cierre la comprensión real.


Comprender las Escrituras

Es con razón que hoy día, cuando tiene que ver con las Escrituras, hay muchas personas confundidas y engañadas.

Primero, ellas mismas no pueden leer y comprender lo que está escrito. Y, segundo, los que están a cargo de explicarle las escrituras, tampoco pueden leer y comprender lo que está escrito. Es literalmente como el Señor Jesucristo habló de los religiosos en su día que eran ciegos guía de ciegos. No podemos decir que comprendemos las Escrituras si no las comprendemos. Mucho menos tratar de hacerle a otro comprender lo que nosotros mismo no comprendemos. Uno sin comprensión enseñándole a otro sin comprensión lleva a una confusión increíble.

Este fenómeno, aunque es bien sembrado en nuestro tiempo, no es algo nuevo. Las Escrituras son llenas de ejemplos de personas que no comprendían. Aunque en sus manos tenían las evidencias, aunque fueron explicados las cosas varias veces y en varias maneras, no comprendían.


Ver la Reflexión en vídeo sobre las Preguntas de Comprensión


Comprender a Jesucristo

Miramos al nacimiento de Jesucristo. ¿Cuántas profecías fueron escritas sobre este evento? La familia, el tiempo, el lugar, la manera, todos estos detalles declarados de ante mano. ¿Y cuándo logró cumplirse el nacimiento de Jesucristo, cuantos comprendieron? Unas pocas personas como María, José, Elizabeth, Simeón, Ana, los magos y los pastores. ¿Los demás? Hasta el día de hoy una cantidad de personas que todavía no creen en el nacimiento de Jesucristo. Con todas las evidencias disponibles, ¿porque es que no pueden o no quieren comprender?

Miramos también a la muerte y a la resurrección de Jesucristo. ¿Cuántas profecías fueron escritas sobre este evento? El lugar, el medio, la hora, el día, todos estos detalles declarados de ante mano. ¿Y cuándo logró cumplirse la muerte y resurrección de Jesucristo, cuantos comprendieron? En el momento, nadie comprendió. Los que anduvieron lo más cerca al Señor Jesús, y los que oyeron al Señor decirle tres veces lo que iba a acontecer no comprendieron. Hasta el día de hoy existe una cantidad de personas que todavía no creen en la muerte y resurrección de Jesucristo. Con todas las evidencias disponibles, ¿porque es que no pueden o no quieren comprender?

Cuando miramos adelante a la venida de Cristo, ¿cuántas profecías fueron escritas sobre este evento que todavía está por delante? ¿Y cuándo logra cumplirse, cuantos comprenderán lo que ocurrió? Hasta el día de hoy existe una cantidad de personas que todavía no creen en la segunda venida de Jesucristo. Con todas las evidencias disponibles, ¿porque es que no pueden o no quieren comprender?

Lastimosamente, solamente los verdaderos creyentes comprenderán cuando viene. Los demás quedaran obstinados, afligidos, perplejos hasta que llegue el momento en que son tirados al castigo eterno. Allí comprenderán todo lo que Jehová había estado comunicando al ser humano por siglos.


No Comprendemos

Bien dijo Jesucristo de su generación en Mateo 13:15:

«Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente,
Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan,
Y se conviertan, Y yo los sane.»

Y bien cae la misma declaración sobre nuestra generación.

Y el Señor sigue animando al ser humano juntarse a aquellos de lo cual dice en Mateo 13:16: ”Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.” Que bienaventuranza es comprender quien es el Señor Jesucristo y comprender lo que El hizo para nosotros.


¿Qué excusa tenemos?

Hay un grupo de la antigüedad de los cuales podemos tenerles misericordia por no comprender bien las cosas porque ellos solamente recibieron vistazos y sombras. Y para ellos, su falta de comprensión no fue por ignorancia, sino que fue por falta de oportunidad.

En Mateo 13:17 el ánimo y el deseo que tenían ellos para comprender las cosas es confirmado por el Señor Jesucristo:

“Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis,
y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.”

Y para nosotros hoy día, ¿qué excusa tenemos para no comprender si todo nos ha sido revelado?

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