“Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.” Colosenses 3:17
Jesús. Jesús.
En el nombre de Jesús.
¿Cuántas veces ha escuchado mencionado el nombre de Jesús en una predica o en una enseñanza hasta que pareciera ser nada más que repeticiones por puro gusto? ¿Será que a esto se estaba refiriendo Pablo? Muchos piensen que por mencionar seguidamente “en el nombre de Jesús” están cumpliendo con esta instrucción.
Vamos a la raíz para ver lo que significa su nombre. Mateo 1:21 “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” Jesús significa “Salvador”.
Tomar «el nombre de Jesús» es reconocerlo como Salvador y hacer las cosas «en el nombre de Jesús» es como ser su embajador, es como ser su representante, es hacer las cosas como el las haría.
Tomar «el nombre de Jesús» y hacer las cosas «en el nombre de Jesús» es también reconocer los sufrimientos y los vituperios de Jesús. Muchas veces el Señor advirtió a sus seguidores que serían aborrecidos de la igual manera en que Él fue aborrecido.
“En el nombre de Jesús” no es un dicho, ni una expresión, ni un credo… es una realidad. En el libro de Hechos, cuando hablaban en su nombre o ensenaban en su nombre o invocaban su nombre o llevaban su nombre, se nota que se refiere a una persona y a su obra. Los que salían bajo «el nombre de Jesús» se habían despojados de sí mismo y habían tomado la bandera de Jesucristo de una manera real. «En el nombre de Jesús» significa vivir por Él y para Él.
Tal vez Pablo nos da una pista en Gálatas 2:20 en lo que quería decir: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Reflexión personal
Actitud: una forma establecida de pensar o sentir acerca de alguien o algo, típicamente uno que se refleja en el comportamiento de una persona.
No algo esforzado, ni un deber, sino una realización de lo que tengo en Cristo Jesús. “Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” Mateo 20:26 – 28
Oración
Padre, en tu hijo tuviste toda complacencia. Pablo nos recuerda de como será el fin de todas las cosas en Filipenses 2:9 – 10. “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;”. Yo doblo mi rodilla hoy, y reconozco hoy que Jesucristo es digno y quiero vivir por Él y para Él, hasta que Él venga. Amén.
Colosenses 3:17
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