Efesios 3:5

«misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:» Efesios 3:5

Misterio

Revelado

¿A quién no le gusta un buen misterio? ¿A quién no le gusta enterrarse para descubrir lo que otros no han podido descubrir? Para unos es un desafío, para otros es un pasatiempo.

¿Que significaría para Dios lo que Él llama misterio?… Bueno en Proverbios 25:2 encontramos una pista interesante: “Gloria de Dios es encubrir un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo.” Parece que a Dios le interesa y le encanta dejar cosas por ser descubiertas por el ser humano.

La realidad es que Dios ha dejado al alcance del ser humano mucho por ser descubierto. Pero no todo ser humano tiene el deseo, o la perseverancia de descubrirlo. Muchos buscan el camino más fácil de quedar satisfecho con lo que tienen y no se esfuercen en buscar lo que está por ser tomado.

La palabra presenta a varios personajes que no quedaron satisfechos con lo que entendieron. Encontramos a Abraham, Jacob, Moisés, Daniel entre otros que deseaban más. Miramos en 1 Pedro 1:10 – 12 con que celo buscaban para entender: “Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.”

Hoy día, somos privilegiados porque a nosotros nos ha sido dado más revelación que nunca. El misterio ya no es como una sombre u oscurecido sino como encontramos en Hebreos 1:1 – 4 “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.”

Reflexión personal

Que maravilla que el Señor escogió revelar al ser humano su misterio. Además, lo hizo de una manera perfecta, revelándolo poco a poco hasta al fin revelarlo en toda su plenitud. Y no solamente escogió revelar el misterio al ser humano, pero también desea hacerle al ser humano copartícipe del misterio.