«si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.» Colosenses 1:23
Vacillando
Desequilibrado
El evangelio es un mensaje universal, para toda creación. Al acabarse el tiempo, la verdad del evangelio permanecerá para toda la eternidad.
Un mensaje majestuoso proclamado por la creación como observaba David en Salmo 19:1 “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.”
Un mensaje tan importante y entendible que las multitudes lo declaraba y donde Jesús dice en Lucas 19:39 – 40 “Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían.”
Un mensaje vital para la humanidad anunciado bajo persecución por Pedro y Juan en Hechos 4:20 “porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.”
El mensaje de salvación una vez recibido necesita ser compartido para que otros pueden disfrutar de su realidad. En Romanos 10:14 – 18 Pablo escribe: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, Y hasta los fines de la tierra sus palabras.”
A eso nos ha llamado Dios al salvarnos. Salvos por Él y para Él. No le queda solamente a los “predicadores designados” anunciar el evangelio, sino que a todos los salvos. Pablo desafía a los Colosenses entender bien a quién pertenecían y que significaba. Pablo tenía una llamada especial de predicar el evangelio y anima a todos los que hemos creído anunciar este mensaje tan especial. Confiando en Él, porque fuimos llamados por Él y para Él.
Reflexión personal
Si yo no estoy convencido de lo que he creído, no me conviene estar predicándolo. Imagínese poder decir (y vivir) como Pablo estas palabras como lo dijo en 2 Timoteo 1:12 “porque yo sé a quién he creído”. Con razón pudo decir también en Romanos 1:16 “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree”.
Oración
Úsame para que yo sea uno de aquellos que está predicando el evangelio a toda creación, cumpliendo con el mandamiento que el Señor Jesucristo dejo a sus discípulos en Marcos 16:15 de “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
Colosenses 1:23
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